"LA PETITE MORT" de seisgrados

La Petite Mort forma parte de una campaña de comunicación desarrollada por seisgrados. La campaña desarrollada para Late Chocolate consiste en una una serie de historias de mujeres, que se comunicarán solo por Internet. La Petite Morte es la primera de ellas y utiliza la Animación Kinética para contarla.

Contra la recesión, erección.

Ahora que Galicia ha entrado en recesión y la flecha del producto interior bruto se nos viene abajo, un grupo de emprendedores ha tenido la feliz idea de levantarle la moral –y lo que haga falta– al pueblo con una potente feria del sexo en A Coruña. Si la economía anda fláccida, algo habrá que hacer para erguirla: y a ese propósito atiende el salón “Eros Galicia” que en la primera semana de junio promete calentar la atmósfera de este reino. Contra la recesión, erección, podría ser su lema.

Bien es verdad que la exposición coruñesa tiene ya algunos precedentes en este lujurioso país del lagarto que mueve el rabo cuando Carolina baila. El ejemplo más notable es el Salón Erótico de Arousa, que ya debe de ir por su tercera o cuarta edición con el patrocinio de las autoridades y gran éxito de público. Es natural que así ocurra, si se tiene en cuenta que el programa de anteriores años incluía porno duro, semiduro y blando; el estreno del primer cortometraje de este género producido en Galicia e incluso alguna que otra fornicación en directo, si uno no recuerda mal.

La diferencia entre el salón de Vilagarcía y el de Coruña reside únicamente en una cuestión de tamaño, que en este caso sí importa. Aunque más reciente y con menos pedigrí que la arousana, la feria Eros Galicia ofrece a cambio una mayor variedad de productos y servicios. Cincuenta empresas de toda Europa han anunciado ya su participación en este gozoso circo que, a mayores, contará con la actuación de sesenta acróbatas de la entrepierna. Actores bien dotados (de dotes interpretativas, por supuesto) protagonizarán la filmación de una película porno a la vista del público y un musculuso grupo de boys animará la sección dedicada a las mujeres, dado que este es un festival sexualmente paritario.

Con semejante cartel, los organizadores prometen que habrá atracciones para todos los públicos (excepto los menores de 18, se entiende). Los fetichistas podrán disfrutar de las últimas tendencias en lencería y muñecas hinchables; pero también a los devotos de Sacher Masoch se les reserva la actuación del Ama Mónika, una gobernanta de cuero y fusta mucho más estricta que la mismísima Margaret Thatcher de sus buenos tiempos.

Puestos a abarcarlo todo, la feria herculina incluye también una sección de arqueología erótica con la actuación de Illona Staler, alias Cicciolina: aquella pornodiputada italiana que tanto contribuyó a calentar las aburridas sesiones del Congreso en Roma allá por la década de los ochenta. Puede que a sus 57 años las antiguas turgencias de Cicciolina se hayan convertido en mojama, pero ese detalle no hace sino añadir aún más morbo a la anunciada performance.

Tal vez los ecologistas aleguen que este tipo de certámenes contribuyen al calentamiento global de la atmósfera, bastante recalentada ya por las emisiones de CO2; pero tampoco hay que pasarse de melindrosos. Antes que de contaminación, en el caso de la feria Eros Galicia habría que hablar más bien de polución, es decir: de los agradables flujos, efusiones y humedades corporales que un evento de este carácter ha de suscitar por fuerza en el público.

100 españoles hablan de sexo

De la represión total a la Ley de Matrimonio Homosexual en menos de 50 años. Así de fulminante ha sido la transformación que ha sufrido nuestra realidad sexual. Personajes de la cultura, la política, el espectáculo y la canalla son testigos de ese cambio y hoy hablan sin tapujos de sus experiencias íntimas en el libro de David Barba 100 españoles y el sexo que esta semana edita Plaza&Janés.

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«El landismo era una manera de ponerle un parche a la contradicción que los españolitos teníamos con el sexo. Por un lado, un apetito insaciable, unas ganas de comer jamón que nos moríamos. Y por otro, la represión que cargábamos, como un saco de patatas pegado a la bragueta para que no se nos levantaran los ánimos». Alfredo Landa. Pamplona, 1933. Actor.

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«En 96 películas y tres series, sólo una vez vino una chica para ofrecérseme a cambio de un papel. ‘Señor Ozores, que cuándo me tengo que acostar con usted’. ‘Por mí, nunca, hija mía, ¿por qué?’ ‘Es que me han dicho que si una no se acuesta con el director, no le vuelven a dar trabajo’. ‘Pues te han tomado el pelo, chata. No te preocupes y a partir de ahora me miras como si fuera tu padre’». Mariano Ozores. Madrid, 1926. Director de cine.

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«En mi vida hubo muchas mujeres, más de 300. Se dice pronto, pero es una vida entera dedicada a la seducción. Hasta que apareció Ana, mi mujer, con la que me casé en 1976. Hoy vivo muy tranquilo. Ya no tengo edad para según qué cosas, y la viagra no me convence». Luis Aguilé. Buenos Aires, 1937. Cantante.

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«Hay quien piensa que los cantantes y los actores éramos los únicos que podíamos hacer sexo sin estar casados. No es cierto. Tampoco lo teníamos fácil. Había que poner mucho empeño y paciencia en convencerlas para que se dejaran dar un simple beso en la mejilla». Manolo Escobar. El Ejido, Almería, 1931. Cantante.

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«El guateque era la única oportunidad de acercarnos al sexo contrario, aunque pocas veces pasábamos de juntar las mejillas. Las chicas no daban facilidades. Así que los guateques siempre acababan en dolor de testículos. La sexualidad, si te llegaba, era en el matrimonio. Creo que soy una de las contadas excepciones, porque tuve la suerte de estrenarme a los 20 con una profesora de inglés». José María Íñigo. Bilbao, 1942. Presentador de televisión.

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«Los hombres se volvían locos al verme cantar. Y eso que no enseñaba nada, ni las piernas. No había necesidad. Consistía en pronunciar delicadamente, como si hicieras el amor en cada verso». Carmen de Lirio. Zaragoza, 1926. Mítica vedette de revista.

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«Siempre he dicho que jamás me he puesto un condón. Yo digo las verdades sin condón. Fui educado en un estricto catolicismo. No sabía de condones ni de nada relacionado con el sexo. Pero hoy sé que el condón es una barrera para el placer y una telaraña para el contagio». Manuel Fraga. Villalba, Lugo, 1922. Ministro de Información y Turismo durante el franquismo.

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«Después de los 23 años que pasé en la cárcel, las pasé putas hasta que conseguí normalizar mi vida sexual. Con mi timidez y mi moral chapada a la antigua, me ocurría de todo en la cama: a veces me bloqueaba; otras, sufría un gatillazo o me quedaba congelado». Marcos Ana. Alconada, Salamanca, 1920. Poeta y preso político durante la dictadura.

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«Follar, en mi juventud, era un milagro más que un pecado. No había anticonceptivos, y los que existían eran ilegales. Con las de clase media o baja no había manera de hacer nada, pero las niñas bien ofrecían alternativas, como hacerlo por el culito». Jesús Franco. Madrid, 1936. Cineasta.

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«No soy la persona más indicada para hablar de sexo: he tenido una vida sexual más bien casera. En Cuenca, uno aprendía de sexo observando a los animalitos. El sexo, en todas sus formas, estaba prohibido: imperaba el silencio». José Luis Coll. Cuenca, 1931-Madrid, 2007. Humorista.

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«En mis tiempos, tocar una teta era una experiencia inenarrable. Hoy, dos jóvenes se encuentran en una discoteca y al cuarto de hora están follando como posesos en el baño». Juan Eslava Galán. Arjona, Jaén, 1948. Escritor (premio Planeta 1987), doctor en Filosofía y Letras.

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«¿Realmente estamos más liberados ahora que en los 60? Si así fuera, ¿por qué hay más prostitución que nunca? Si este país necesita de prostitutas en grandes cantidades, es que no es tan cierto que hay un acceso natural al sexo». Amando de Miguel. Pereruela, Zamora, 1937. Sociólogo.

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«No había una postura represiva en cuanto al sexo en el seno del PCE. Lo que sí ocurría es que en el movimiento obrero español existía una mentalidad muy estrecha en cuanto a las relaciones sexuales. Era una moral no muy alejada de la católica». Santiago Carrillo. Gijón, 1915. antiguo secretario general del PCE.

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«Fui bastante precoz, tanto, que me estrené a una edad en que los adolescentes españoles sólo se iban de putas: mi primera experiencia sexual fue con una francesa. Ambos teníamos 17 años y entonces todo lo que venía de Francia era para mí como maná del cielo». Luis Eduardo AUTE. Manila, filipinas, 1943. artista.

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«La primera vez que fui a Inglaterra, una camarera se me quería tirar en el lavabo. ¿Cómo podía ser que las mujeres se comportaran como los hombres? En Sussex estábamos rodeados de chicas que se dejaban llevar al cine sin carabina. Era un paraíso con señoritas que se dejaban manosear en la oscuridad de la sala». Santiago Dexeus. Barcelona, 1935. Ginecólogo y pionero de la obstetricia en España.

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«Era normal iniciarse en el sexo con una prostituta. Lo raro era hacerlo con la que iba a ser la madre de tus hijos. Había un respeto reverencial hacia el virgo de nuestras novias. Quienes, como yo, lo hicimos, entrábamos atemorizados en el prostíbulo». Francisco González Ledesma. Barcelona, 1927. Escritor.

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«En los años gloriosos de la gauche divine, había una libertad sexual real. (...) Follábamos con tranquilidad y sin condón; no pasaba nada. En una escala en Milán, estaba esperando un avión y se me acercó un chico. ‘¿Cuántas horas tienes hasta que salga tu avión?’ ‘Cuatro’. ‘Yo también, ¿por qué no nos vamos a follar?’». Rosa Regàs. Barcelona, 1933. Escritora.

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«Fue mi propio abuelo quien se encargó de que nos desvirgaran a mi hermano, a mi primo y a mí. Pidió a su chófer que nos llevara a El Túnel, un burdel de Granollers. ‘Miguel, llévese a los chicos a ver si aprenden algo de la vida’. Tenía 18 años y fue una experiencia traumática». Román Gubern. Barcelona, 1934. Historiador del cine, escritor y semiólogo.

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«En cuanto se murió el invento de la gauche divine nos trasladamos a Ibiza. Allí comencé a follar con más libertad. La discoteca Pachá era un desmadre; podía ocurrir de todo, desde sexo en el baño hasta mamadas en medio de la pista». Oriol Maspons. Barcelona, 1928, Fotógrafo de moda.

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«No hice el amor hasta después de la boda. Antes, practiqué todo tipo de calentamientos en los portales con Octavio, pero jamás nos habríamos permitido una relación sexual completa». Teresa Gimpera. IGualada, Barcelona, 1936. Modelo, actriz y musa pop de la gauche Divine.

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«Ser hijo de rico me salvó de males mayores; tener libertad económica era fundamental para que te dejaran hacer lo que te diera la gana, como follar; pude tener novias, amantes e incluso irme libremente de putas». Alberto Moncada. Melilla, 1930. Sociólogo. Ex miembro del Opus Dei.

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«En los 50, los chicos intentaban un avance progresivo en los bailes y las chicas nos sentíamos obligadas a hacernos las tontas, como si no nos diéramos cuenta de las erecciones. Nos tocaban las tetas, el culo y, a veces, más cosas». Pilar Cristóbal. Madrid, 1944. Sexóloga.

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«Los muchachos venían a contarme que se habían masturbado o que le habían tocado las tetas a una chica. Raras veces pasaban a mayores. ‘Mientras no hagas daño a nadie, haz lo que te dé la gana’, les decía yo’». Francisco García Salve, el cura Paco. Farlete, Zaragoza, 1931. Cura obrero.

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«En Madrid era un mito el cine Carretas. Durante el franquismo, fue un lugar de encuentros para homosexuales –y heterosexuales con calentón–. En cuanto apagaban la luz, la gente empezaba a cambiarse de filas y tocarse. De pronto, alguien aparecía y comenzaba a chupártela». Luis Antonio de Villena. Madrid, 1951. Poeta.

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«La escuela nacionalcatólica y su adoctrinamiento afectó de forma nefasta a mi vida sexual. (…) Un alumno dijo que había quedado con una chica y todos le jaleamos, debíamos tener 13 años. Y el hermano Estanislao, desde su púlpito, dijo: ‘¡No sé para qué tanto afán por las chicas! ¡A una vaca le levantas el rabo y es como una mujer!’». Fernando Marías. Bilbao, 1958. Escritor.

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«La realidad es que en Els Joglars pocas relaciones han nacido en el seno de la compañía. En 45 años, jamás hemos montado una orgía, jamás las actrices dieron paso a todo el mundo, salvo algún caso excepcional: tuvimos una muy promiscua que se tiró a la mitad larga del elenco». Albert Boadella. Barcelona, 1943. Dramaturgo y director de Els Joglars

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«A veces me preguntan cómo hago para vivir con una mujer que ha sido uno de los primeros iconos sexuales de este país. No soy celoso. ¿Por qué voy a serlo? Soy un hombre que ha podido vivir intensamente el sexo y el amor durante buena parte de su vida». Víctor Manuel San José. Mieres del Camino, 1947. Cantautor.

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«Con la revolución sexual nos impusieron el polvo ideológico. Tengo amigas que fueron desvirgadas a golpe de consigna por tíos por quienes no sentían ninguna atracción sexual. Muchos varones se encontraron con que ya no era necesario irse de putas para follar». Celia Amorós. Valencia, 1944. Teórica del feminismo.

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«Lo que le pasa a este país es que le ha faltado sexo. España es un país en la miseria sexual, como dice Wilhelm Reich. No hubo ninguna revolución sexual. No salimos de la moral de la catequesis. Y así van las cosas: la pobreza en el sexo es la norma». Leopoldo María Panero. Madrid, 1948. Poeta.

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«Siempre he follado lo que me ha dado la gana. ¡Muchísimo! Para empezar, tenía las criadas. (…) Y tuve la suerte de disfrutar de esas chicas maravillosas del barrio de Salamanca que se dejaban ver por la facultad para cazar marido. Siempre te decían que no a la penetración, pero te abrían la puerta de atrás». Fernando Sánchez Dragó. Madrid, 1936. Escritor.

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«Fue a los 16 ó 17 años cuando me lancé a mi primer intento de introducción de pene, que resultó fallido. (...) Cuando eché el primer polvo en condiciones tenía 21 años y follar se convirtió en uno de los fundamentos para mantener una relación estable». Moncho Alpuente. Madrid, 1949. Periodista, humorista, cantante, escritor.

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«Convencí a mi mujer para que nos convirtiéramos en unos hippiosos virulentos. Desde ese marco, nos lanzamos a practicar lo inverso de todo lo que nos habían enseñado: camas redondas, orgías, polvos todo el tiempo y con todo el mundo…». Antonio Escohotado. Madrid, 1941. Filósofo e investigador de las drogas.

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«En 1973 me fui a vivir a una comuna con toda la compañía de teatro que había formado, llamada Roba Estesa. Acabé con todos los fantasmas sexuales que me rondaban por la cabeza, follé lo que quise, con quien quise y como quise». Joan Estrada. Barcelona, 1951. presidente del lobby barcelonés Un dels nostres.

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«Existe la idea de que en la Barcelona de los 70 se follaba mucho, pero no es cierto. Las famosas orgías de la época no eran más que fiestas espontáneas. Uno te la chupaba, otra se desnudaba, la de más allá enseñaba las tetas(...). Pero a la hora de consumar, la culpabilidad judeocristiana salía a la luz». Pepe Ribas. Barcelona, 1951. Fundador de la revista Ajoblanco.

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«El sexo era un vaivén continuo por los pasillos de nuestro hogar. En aquella época, muchos progres querían saber qué era aquello de la homosexualidad, (...) Poco a poco, la ciudad se fue llenando de saunas gays». Nazario. Castilleja del Campo, Sevilla, 1944. Artista underground y dibujante de cómic.

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«A veces me han acusado de hacer revistas de tetas y culos en un momento político muy complicado. Quise traer el placer a este país para hacer que toda una generación de españoles reprimidos pudiera recrearse la vista con hermosas mujeres desnudas.José Ilario. SAbadell, 1936. Fundador de la revista Interviú.

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«En mi vida personal me encontré, años más tarde, con una pija que cuando nos acostábamos, me rogaba: ‘¡Todo lo que quieras, Ivan, menos metérmela por delante! (...) Cumplía sus instrucciones al pie de la letra». Ivan Tubau. Barcelona, 1937. Catedrático de Periodismo.

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«Yo he sido un privilegiado: no he tenido problemas para el sexo porque trabajo en una profesión muy liberal y le he echado mucha jeta para acercarme a las mujeres. (...) Y actrices caían las que queríamos». Andrés Pajares. Madrid, 1940. Actor.

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«Revistas como Interviú, Lib o Clímax significaron un soplo de aire fresco. Tenían el papel morboso de poner a la gente cachonda y activar la imaginación, pero también ejercían un papel de educación sexual hacia temas desconocidos como el sadomaso o la prostitución. Pepe Cera. Barcelona, 1955. Director de la revista erótica Lib.

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«Cuando abrimos el Bagdad, un 20 de diciembre de 1975, la gente alucinó. Comenzamos con suavidad: unos cuantos desnudos y un estriptis para acabar. De repente, comenzaron las aglomeraciones, la venta de entradas por adelantado. En 1977, empezamos a hacer felaciones en público». Juani de Lucía. Cádiz, 1955. Propietaria de la sala de porno en vivo Bagdad.

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«No era difícil motivar: había mucho morbo en el aire. Una vedette mostraba un trocito de pezón y los hombres acudían como moscas; si le sobresalían dos pelitos por la parte superior de las bragas, la gente corría a verla. Dolly van Doll. Turín, 1938. Vedette y cantante transexual.

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«Entre 1976 y 1977, la revista se convirtió en puro desnudismo. El destape fue un tiempo nefasto para los artistas, porque, con todos los respetos hacia las prostitutas, en el music hall una puta cualquiera ya podía ser artista con tal de que saliera despelotada a escena. Lita Claver, la Maña. Zaragoza, 1945. Vedette cómica del Paralelo.

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«Con 17 años, llegó La trastienda. Mi desnudo fue el primero del cine español: tuve esa suerte. (…) Antes tenía mucho miedo a lo que pudieran decir de mí. Pero ahora me da igual. Soy consciente de que durante muchos años me llamaron La Felpudo. Ya me lo tomo a risa». María José Cantudo. Andújar, Jaén, 1957. Actriz.

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«Entre la gente que teníamos 18 o 20 años, no había represión. Nos íbamos a la cama con entera libertad con quien nos apetecía. Añorábamos y queríamos libertad». Victoria Vera. Madrid, 1953.Actriz.

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«A los 5 años ya era una rebelde. En la adolescencia, esa rebelión interna salió al exterior, y cuando cumplí 16 años, me enganché a un novio y me casé con él como excusa para salir de casa de mis padres. Supongo que el pobre creía que lo nuestro iba a ser para siempre; yo nunca lo pensé». Susana Estrada. Gijón, 1949. Actriz y vedette.

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«Con el destape ocurrió una cosa muy graciosa, y es que los progres entendieron, al poco rato de reivindicar la desnudez, que ponerse en cueros era una forma de dominación machista. Fue cuando la izquierda se volvió más puritana». Francisco Umbral. Madrid, 1935-2007. Escritor.

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«El sexo fue una manera de romper con las prohibiciones. Follar se convirtió en un deporte: no significaba nada. (...) No nos pasábamos la vida follando, pero estrenábamos muchas libertades y las usábamos como podíamos. Blanca Sánchez. Madrid, 1948-2007. Pionera de la Movida madrileña

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«Hice el amor con el primer chico con el que tuve ocasión, un rocker del mercadillo del Rastro. Tenía 14 años. Fue un trámite seguido de otra serie de trámites hasta que a los 18 años comencé a disfrutar de la cama. Logrado mi objetivo de desvirgarme, me dije que tenía que conseguir que fuera placentero». Olvido Gara, Alaska. Ciudad de México, 1963. Cantante.

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«En clase de religión hablábamos de sexualidad y se comentaba que la masturbación estaba mal porque había que compartir ese semen con tu pareja y no con el suelo. Yo, como buen reprimido, defendía que la masturbación ofendía a Dios y en clase se descojonaban conmigo». Pablo Carbonell. Cádiz, 1962. Cantante y actor.

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«La primera vez que conseguí ver zonas erógenas femeninas –tocar las más accesibles– fue a los 16 años. Antes lo había intentado muchas veces sin éxito. ¡Que me perdonen aquellas pobres niñas que tuvieron que soportar mi acoso infantil y adolescente!» Santiago Auserón. Zaragoza, 1954. Cantante y compositor.

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«Fui declarado culpable de homosexualismo. Me pusieron un acta delante donde me declaraban persona de peligrosidad social y me obligaron a firmarla. Se decretó mi ingreso en prisión. Estuve 15 días en la Modelo de Valencia...». Antonio Ruiz. Chirivella, Valencia, 1958. Presidente de la Asociación de Ex Presos Sociales.

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«Afortunadamente va a menos, pero hay quien sigue opinando que los transexuales no benefician al movimiento gay porque consideran que somos muy coloristas y folclóricas». Carla Antonelli. Güímar, Tenerife, 1960. Activista transexual y actriz.

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«Follar era muy fácil y no había que ser un salido para conseguirlo; por poco que te lo propusieras, te acostabas con alguien cada noche. De 1979 a 1984, España se convirtió en un paraíso sexual. Me sorprende que la sociedad actual no tenga nada que ver». Leopoldo Alas. Arnedo, La Rioja, 1962-Madrid, 2008. Poeta y escritor.

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«El caso Arny fue una vil persecución de homosexuales. Es difícil saber quién movió los hilos pero, sin duda, hubo personas que intentaron una maniobra de descrédito contra los homosexuales». Jesús Vázquez. Ferrol, 1965. Presentador.

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«Me he criado en una generación bisexual y open mind: ahora los jóvenes no tienen necesidad de definirse ni ponerse etiquetas sexuales». Rafael Amargo. Granada, 1975. Bailarín y coreógrafo.

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«Se ha creado la leyenda de que el director del programa obliga a la chica a pasar por la cama si quiere tener oportunidad de ponerse frente a la cámara. La verdad es que existe más ética de lo que se piensa». Valerio Lazarov. Birlad, Rumania, 1935. Productor y realizador de televisión.

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«El capítulo del morbo en televisión no me interesa. No tiene nada que ver con el amor ni con el sexo ni con este libro. No quiero pertenecer a eso; no me identifico». Nieves Herrero. Madrid, 1957. Periodista.

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«A los 8 años, iba a dormir a menudo a casa de un amigo. Jugábamos a hacernos masajitos, a tocarnos el pene y un día nos corrimos. Fue el primer orgasmo que tuve. Al día siguiente, con la naturalidad que siempre me ha caracterizado, se lo conté a todos. A mi amigo no le gustó nada. Y ahí entendí que en el sexo homosexual había un tabú: debía ser secreto, clandestino». Boris Izaguirre. Caracas, Venezuela, 1965. Escritor y presentador de televisión.

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«La universidad fue mi liberación. Ya no tenía que dar cuentas a vigilantes con sotana. Pero no sabía nada de sexo. La primera vez que toqué a un tío fue a los 20 años. Al día siguiente, fui a una clínica para hacerme un análisis de sida». Jorge Javier Vázquez. Badalona, Barcelona, 1970. Presentador de televisión.

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«A lo largo de la Historia, la sexualidad femenina ha sido la más reprimida. Nosotras hemos sido objeto sexual y víctimas de una gran insatisfacción, así que la mujer actual está reclamando su cuota de placer». Lorena Berdún. Madrid, 1973. Sexóloga, presentadora de televisión y actriz.

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«Para mí, hablar de sexo es como un pecado. Soy católico y me parece violento tocar esos temas. No voy a misa, pero entro muchas veces a la iglesia a pedir. Mi hermana monja dice que como sólo voy a pedir y pedir, un día me van a meter en el infierno con todos los hijos de puta. Ser católico, igual que ser monárquico, es más una cuestión de tradición que otra cosa». Eduardo Gamir, Pitito. Madrid, 1920. Aristócrata y decorador.

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«Mi ex mujer Merry se metió en una comuna de los Hare Krishna cuando mi hija tenía 6 años. En los años 70 estábamos haciendo nuestra propia revolución sexual, por intuición, a nuestra manera. Hasta Merry la hacía. Cuando la conocí, ya venía rodada: tenía 21 años y se había tirado a siete». Jimmy Giménez-Arnau. Nacido en alta mar, 1943. Escritor.

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«No hay nada más retrógrado y fascista que un gueto como el barrio de Chueca. ¿Hay algo más absurdo que el día del Orgullo Gay? ¿Hay que estar orgulloso de ser maricón? ¿Hay que estar orgulloso de ser heterosexual? ¡Qué tonterías!». Coto Matamoros. Madrid, 1956. Tertuliano de programas del corazón.

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«La situación personal de Juan Carlos y Sofía, como matrimonio, no es precisamente feliz. Los reyes hacen vidas separadas desde hace muchos años. La diferencia entre ambos es que la reina nunca ha dejado de quererle». Jaime Peñafiel. Granada, 1932. Periodista.

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«Mi mejor noche en Río de Janeiro: me metí en un burdel a las cuatro de la tarde y salí a las cuatro de la mañana. No era un putiferio como los demás. Ahora hay cosas parecidas en España, esos megaputiclubs llenos de rusas, checas y rumanas. Pero hace 20 años, era una novedad». Dionisio Rodríguez, el Dioni. Madrid, 1949. Ex guardia de seguridad, robó un furgón blindado y se fugó a Río de Janeiro.

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«Mi padre fue tan amante del erotismo como yo. Heredé su lujuria. Tenía una colección completa de libros sobre sexo. Cuando murió, mi madre puso todos los libros y otros objetos en una caja, y apuntó: ‘Cosas que no me gustan de Pepe’». Luis García Berlanga. Valencia, 1921. Cineasta.

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«El pecho femenino es un elemento mágico, maravilloso; tiene un alto grado de erotismo y sensualidad. Sobre todo porque representa la alimentación. En la caricia a una teta se mezcla la comida y el sexo. Y aunque me gustan los pechos de todo tipo, dicen que el que cabe en una mano tiene la medida perfecta». Juan José Bigas Luna. Barcelona, 1946. Cineasta.

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«En el sexo, tuve un despertar potente. Fue hacia los 13 años. Si me apetecía besar a un chico, lo hacía. Todo lo descubrí sola, en el colegio. Mis padres no me contaban nada y me dije que tendría que averiguarlo por mis propios medios». Verónica Echegui. Madrid, 1983. Actriz.

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«Si sentía una atracción por una actriz, me empeñaba en que hubiera más secuencias con ella. Pero si me daban a una actriz que no me gustaba tanto, saboteaba la escena. Por tanto, los guionistas potenciaban mis gustos». Mariano Alameda. Madrid, 1972. Actor y psicoterapeuta.

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«Tuve una época de gran promiscuidad sexual cuando estudiaba los primeros cursos en la escuela teatral de Juan Carlos Corazza –un maravilloso «antro de perversión donde la gente se toca–». Sergio Peris Mencheta. Madrid, 1975. Actor.

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«La Ley del Matrimonio Homosexual busca suprimir el matrimonio. Es una restricción y una penalización contra las familias clásicas. Con esas leyes se suprime la definición tradicional de matrimonio». Benigno Blanco. Oviedo, 1957. Presidente del Foro Español de la Familia.

72
«Se ha devaluado mucho la sexualidad. El hecho de que se trivialice su uso y se reduzca, por algunos, a la mera consecución de placer, hace que la afectividad se bloquee y la misma relación interpersonal se desnaturalice». Aquilino Polaino. Cazorla, Jaén, 1945. Psiquiatra.

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«Los padres deben hablar con toda naturalidad de la sexualidad. También deben enseñar a los hijos que la sexualidad desprovista de afectividad o amor es utilizar a la otra persona, a la que, de alguna forma, pasas a considerar como objeto». Luis Carbonell. Zaragoza, 1955.Presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Alumnos.

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«Es increíble que, de los muchísimos abusos sexuales que cometen los curas, prácticamente ninguno llegue a los periódicos». Pepe Rodríguez. Tortosa, 1953. Periodista Y doctor en psicología.

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«Mis niños no han tenido ningún problema con mi desnudo en Interviú. (...) Lo único que me fastidia es no haberle podido entregar personalmente al tío Tucho el ejemplar, pero tengo constancia de que lo tiene». Magdalena Rouco. Tenerife, 1981. Sobrina del cardenal Antonio María Rouco Varela.

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«El sexo es uno de los principales leit motiv de la publicidad y el que peor se ha utilizado siempre. Lluís Bassat. Barcelona, 1941. Creativo publicitario, presidente de Bassat & Ogilvy.

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«La pornografía es una pieza clave de esta cultura deseante; el auge del cine para adultos también es una válvula de escape nada transgresora. Es más, triunfa en sociedades cada vez más conservadoras». José Antonio Marina. Toledo, 1939. Filósofo y ensayista.

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«Pero ahora me he liberado de los asuntos del sexo, la paternidad y las mujeres. Y pienso que he salido bien parado». Pedro Ruiz. Barcelona, 1947. Humorista, escritor y presentador de televisión.

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«Veníamos de una gran represión del cuerpo y la democracia arrancó muchos corsés sexuales e igualó ambos géneros en el goce. La píldora sublima el orgasmo femenino y lo hace tan apreciado como el del hombre». Teresa Viejo. Madrid, 1963. Ex directora de Interviú y escritora.

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«Y así habríamos estado, por los siglos de los siglos, masturbándonos mutuamente por Internet, si Diego no se hubiera empeñado en que le enviara más fotos». Lolita. 1982. Usuaria de webs de contactos.

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«En nuestra sociedad, una prostituta lo es las 24 horas del día; cuando vuelve a casa se lleva ese estigma con ella. El cliente sólo es cliente cuando paga, pero se convierte en marido cuando vuelve a casa». Valérie Tasso. Champagne, Francia, 1969. Escritora y sexóloga.

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«Durante años me he estado sintiendo una mierda porque todo el mundo ve la prostitución como algo aberrante y te lo hacen saber sin dejar que des ninguna explicación». Montse Neira. Barcelona, 1960. Prostituta y bloguera.

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«Me gustaría que mi profesión fuera legal, pagar impuestos y tener Seguridad Social». Nereida del Valle. Guayaquil, Ecuador, 1968. Prostituta y mediadora de Hetaira.

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«Las chicas que llevan tiempo en el mismo local quizá tengan una relación de amistad con los propietarios o encargados. Pero tratamos de ser asépticos en la relación». José Luis Roberto. Valencia, 1953. Secretario de la Asociación de locales de alterne.

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«En todas las sesiones de sadomaso hay un momento en que el sumiso se dispone a hacer todo lo que le mandes. Entonces te puedes relajar y darte al placer. En todos los castigos, lo que manda es el placer que podamos darnos el uno al otro». Dómina Zara. Barcelona, 1959. Mistress.

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«Muchas actrices me hacen boicot, dicen que nunca harían porno conmigo. ¿Y qué pasa con su público? ¿No saben que la mayoría de sus admiradores son tíos feos, gordos, lisiados, miopes y que están acomplejados porque el rabo les mide 12 centímetros?» Natxo Allende, Torbe. Bilbao, 1969. Rey del porno freak español.

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«He hecho el amor con 101 mujeres en cuatro días, en 101 mujeres para Nacho Vidal. Ellas han podido descansar, reponerse. Y yo no. ¿Quién es utilizado? ¿Quién se convierte en un objeto sexual? ¿Ellas o yo?». Nacho Vidal. Mataró, Barcelona, 1973. Actor Y director porno.

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«En la vida privada soy bastante reservada y humilde, pero en el escenario me gusta que me miren, deseo crear tensión y excitación. Enseguida me adapté y descubrí que el porno era mi profesión». Sophie Evans. Szeged, Hungría, 1976. Actriz porno.

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«Otra cosa que ha cambiado es que ahora los actores siempre se empalman; son unos profesionales como la copa de un pino, no como antes. Las actrices también se cuidan más». Salvador Diago. Barcelona, 1960. Productor de cine para adultos.

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«Me gusta el porno desde que empecé a alquilarme pelis en la adolescencia. El del videoclub era amigo y se enrollaba muy bien. Me he educado con los grandes actores y actrices de los 80». Sandra Uve. Barcelona, 1972. Directora de cine porno.

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«Esas feministas gritonas están adoptando chinitos porque no hay quien las aguante. Se han quedado solteras. Los hombres hemos ido al Tercer Mundo, donde las mujeres son mujeres». Hernán Migoya. Ponferrada, 1971. Autor de cómics.

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«Nunca me habían dicho tantas guarradas por la calle como cuando iba con barriga. Se supone que la mujer embarazada no tiene sexo». Lucía Etxebarría. Valencia, 1966. Escritora.

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«Ahora la mujer se puede quedar, si quiere, con todo el patrimonio del marido. Los niños son una lotería añadida; quedárselos significa quedarse con la casa». José Díaz Herrera. Tenerife, 1950. Periodista.

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«Existe un deseo en la mujer de tener falo; cuanto más fálica sea, más poder quiere, más masculina se vuelve, más desea suplantar al hombre y más difícil es salir con ella». Vanexxa. Madrid, 1976. Cantante.

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«La gente joven que llega a mi consulta trae unas fantasías y unos demonios sexuales que les atormentan tanto o más que a las generaciones anteriores. Paco Peñarrubia. Castilla-la Mancha, 1951. Psicoterapeuta.

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«Empecé a montar reuniones al estilo de las del tupperware. Nos ayuda el hecho de que el fenómeno del sexo se ha disparado en España». Eva Moreno. Barcelona, 1967. Pionera del tapersex.

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«Los primeros locales de intercambio de parejas en España datan de la Transición, no es algo tan nuevo». María Carreras. Barcelona, 1970. propietaria del club 6 & 9.

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«Ha sido muy duro descubrir que había alternativas. Esta sociedad monógama hace que te sientas obligada a elegir». Carolina Mora. Madrid, 1987. activista del poliamor.

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«Como media, eyaculo una vez cada 15 días. Eso sí, hago el amor casi todos los días». Guillermo Ferrara. Bahía Blanca, Argentina, 1967. Maestro de Tantra Yoga.

100
El sexo está más separado que nunca de la reproducción; y más en las mujeres, donde el placer no sólo pasa por la penetración. Adela Vidal. Barcelona, 1959. Comadrona.

Prostitución de lujo

Para nadie es un secreto que el negocio de la prostitución mueve grandes sumas de dinero y España es un país que destaca en cuanto a cifras. De éstas, tan sólo un porcentaje pequeño procede de la prostitución de lujo. Es un tema del que se habla mucho, pero del que pocos datos se tienen. Esto contribuye a que se mitifique.

Puede ser fácil confundir a las prostitutas de lujos con las chicas de compañía. De hecho, la frontera entre un oficio y el otro a veces no está del todo clara y hay mujeres que la traspasan constantemente. Se dice que toda chica de compañía tiene un precio, y cuando a las cifras se le añaden ceros, eso se vuelve más probable. En cualquier caso, una chica de compañía es 'alquilada' por hombres de un excelente nivel económico, en algunos casos ejecutivos, pero no necesariamente. La chica sirve de compañía en cenas, reuniones, eventos, actos o presentaciones públicas. Son mujeres educadas, atractivas y ataviadas adecuadamente para cada ocasión.
Por otro lado, una prostituta de lujo puede ser requerida estrictamente para mantener relaciones sexuales, pero muchas veces también forma parte de una cara fantasía. En casos más excepcionales, una chica de compañía es solicitada para realizar alguna fantasía fetichista que no implica sexo. Tanto las chicas de compañía, como las prostitutas de lujo, suelen trabajar para alguna agencia, que se lleva una importante tajada del pastel. Generalmente, las agencias reclutan a chicas atractivas, sin antecedentes penales, sanas, y que son poco aficionadas al consumo de drogas. Les dan categoría de chicas de cinco estrellas, cuatro, tres... y las cantidades que se llegan a pagar por algunas son realmente desorbitadas.

En estos niveles, la prostitución es bastante exclusiva y los clientes han de cumplir una serie de condiciones económicas y de seguridad para la agencia. A ellos se les garantiza la máxima discreción y ésta una de las razones por las que un hombre opta por una de estas chicas. Sin embargo, ha habido casos en los que la situación se le ha ido a la agencia de las manos y se ha filtrado a la prensa información confidencial. Esto ha causado escandalosas dimisiones en el terreno de la política en varios países y en épocas distintas. A veces han sido los más puritanos quienes han sido delatados por alguna persona indignada por su hipocresía.

Desde hace unos años, los hombres se han atrevido más y se ha incrementado el número de prostitutos de lujo. Esto se debe a que existe una cierta demanda de sus servicios por parte de mujeres de clase económica alta, cuyos ocupados maridos las tienen desatendidas. O por mujeres maduras solteras que no se resignan a una vida sin sexo. También existe una demanda de prostitución de lujo para hombres homosexuales.

Originalmente, las agencias de chicas de compañía y prostitutas de lujo usaban el teléfono como principal medio de contacto. Hoy día está siendo sustituido por Internet, el cual se emplea cada vez más para contactar con la agencia, seleccionar a la chica y realizar la transacción. De hecho, sus portales cuentan con fotos muy atractivas de chicas muchas veces anunciadas como modelos.

Cuanto vale un himen ?

Washington.- La joven estadounidense Natalie Dylan, que puso hace seis meses a subasta su propia virginidad, ha logrado una oferta de 3,8 millones de dólares, supuestamente procedente de un acaudalado australiano, informaron hoy medios locales.

Inspirada en un caso parecido protagonizado por una peruana, Dylan, de 22 años y con domicilio en San Diego (California), ofrece al mejor postor su virginidad por intermedio del burdel Moonlite Bunny Ranch, situado en Nevada. La cadena CNN de televisión indicó hoy que, en una entrevista reciente, la mujer dijo que no tiene planes de cerrar aun la subasta, que comenzó con pujas de 150 a 250 dólares que pronto saltaron ya en septiembre a 250.000 dólares. La oferta más alta y más reciente, según dijo Dylan a CNN, provino de un australiano de 39 años.

La subasta ha generado abundante tráfico de mensajes en internet, donde abundan los sitios con la designación nataliedylan (.net, .com) en gramáticas variadas.

En Nataliedylan.net, alguien se pregunta cómo se ha certificado la virginidad de la muchacha y cómo se asegura que el ganador de la subasta pagará después que obtenga el objeto de sus deseos.

"¿Hay alguna cláusula sobre reembolso?" añadió el participante. En su entrevista con CNN, la joven compartió el desconcierto acerca del atractivo sexual de la virginidad con la mayoría de quienes han tenido que lidiar con ella: ¿por qué tanta bulla?

"Es probable que algunos hombres busquen vírgenes porque las quieren exhibir como trofeos o porque buscan pureza", dijo. "Pero, ¿por qué pagarían tanto dinero por la virginidad?, no entiendo". Existe también la posibilidad de que las ofertas de altas cantidades de dinero tengan poco que ver con el sexo, la virginidad, o el atractivo sensual de la joven, y sean más bien una expresión de poder, una demostración de que el adquirente puede pagar lo que se le antoje. Dylan está totalmente de acuerdo en que su subasta equivale a prostitución, pero añadió que no viola ley alguna ya que en el Estado de Nevada la prostitución es legal.

Menudo susto...

Simplemente: Debora Cuba

Soy debora Cuba, la trans del momento. Morenaza de movimientos suaves, belleza felina, unos pechos preciosos y una sorpresita de 21 cm para darte mucho vicio. Soy activa-pasiva, completita y cariñosa. Si eres principiante, te garantizo delicadeza y suavidad. Y si eres un chico que quiere marcha, siempre estoy empalmadita y lista.

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El baix erótica, festival en Barcelona

Los días 22 y 23 de mayo se celebrará en Barcelona la II edición del festival "El baix erótica".

Un festival donde no faltará de nada. Podremos disfrutar de espectáculos eróticos en directo, firma de autógrafos de las estrellas del porno, exposición de revistas retro, sesiones de fotos, masajes eróticos, desfiles... El festival estará abierto viernes y sábado desde las 12 de la mañana hasta las 5.30h de la madrugada para disfrutar al máximo de todos sus espectáculos.

¿El lugar? será en la discoteca Tijuana, en el Baix Llobregat, seguro que muchos de vosotros la conocéis.

¿ Mujer o Serpiente ?

Siempre pensando en lo mismo

Corta tu cesped

Wilkinson nos presenta en este anuncio su nueva maquiñilla de afeitar especial para chicas. Llega el verano, los bikinis y hay que cortar el cesped….

Natalia: Escort independiente.

Hola soy Natalia, una atractiva chica, morena sexy y con unas curvas definidas y sensuales. Tengo 19 años, una larga melena y unas piernas de modelo. Soy una chica entregada, discreta, mimosa y completa en la intimidad. Mis manos suaves y delicadas te brindarán un masaje de ensueño. Pasaremos intensos momentos, cargados de erotismo, en mi piso particular. Si lo deseas puedo visitarte a tu hotel previa cita. Ven y disfútame, soy placer sin pecado...

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Ana Livia de Castro.

Hola chicos ! Soy Ana Livia de Caprio, una travesti tranquila educada y cariñosa, activa y pasiva, muy sensual y complaciente en la cama. Atiendo en un piso higienico, muy discreto. Hago toda clase de servicio con mucho gusto. Atiendo las 24 horas . Si deseas pasar un buen rato comigo, Visita mi galería de fotos en la web. Un beso.

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Sophie Evans: La reina del porno

Sophie Evans es una gran estrella del cine para adultos. Pieza clave de un negocio global de 10.000 millones de euros. Ha rodado más de 200 películas. Una profesional que ama su trabajo. Y aspira a la normalidad.

La pornografía alberga dos misterios. Primero: ¿consumen los actores sustancias que prolonguen sus erecciones? Contesta uno de ellos: “La Viagra se ha extendido en el porno como la pólvora; ha sido nuestra revolución sexual. Pero ningún actor se lo reconocerá. Es su secreto mejor guardado”. Segundo: ¿alcanzan las actrices orgasmos durante los rodajes? Contesta una de ellas: “Esto es cine. Finges. Te pueden estar penetrando dos tíos y tú pensando en los guisantes de la cena. Nadie te lo va a confesar. Es como si le preguntas a la Princesa si disfruta con su profesión; aunque se aburra como una mona, no lo va a admitir; acabaría con la magia. Aquí lo mismo”. Esta respuesta no es de Sophie Evans. Tiene demasiado respeto hacia su oficio. Es una profesional. “Yo no finjo; actúo. Hago lo que me gusta y me gusta estar donde estoy. Intento sacar lo mejor de mí en cada escena erótica. He vivido dedicada al porno; lo he hecho de corazón. Hay chicas que lo hacen por temporadas; vienen y van; se sacan unos euros y luego dejan colgado al empresario. Yo no. Yo he vivido de esto y para esto”.

Sophie Evans es una estrella. Perfeccionista y exigente. Se cuida. Pasa controles de hepatitis, VIH y herpes genital. Es monógama. No fuma ni bebe ni se droga. Lleva una vida ordenada. Como una deportista de élite. Ha intervenido en 200 películas. Ha rodado en Los Ángeles y Budapest, las mecas del sector. A la orden de los más grandes directores del cine para adultos. Junto a los galanes del género. Ha protagonizado miles de escenas sexuales. Sin trampa ni cartón. Ni condón. Felaciones, sexo anal y vaginal; números lésbicos; dobles penetraciones. Su récord en pantalla ha sido mantener sexo con cinco hombres a la vez. “Fue muy bonito. Una sensación diferente. Era precioso ver a esos cinco chicos tan excitados conmigo. He hecho de todo en pantalla salvo cosas extremas; no me gusta que me aten; ni hago nada con animales ni lluvia dorada. Y prefiero la doble penetración al anal, me excita más y pagan mejor”.

Sophie Evans es la heroína del porno español. Y un referente mundial. La versión femenina de Nacho Vidal. Entra cada día en miles de hogares en todo el planeta a través de las ventanas del DVD, la televisión de pago, Internet y la telefonía móvil. Un negocio, la pornografía, que sólo en España factura 450 millones al año y da empleo a un centenar de actores y actrices y una veintena de directores a través de 178 empresas. Tiene seguidores desde Europa e India hasta Estados Unidos. Veneran cada centímetro de su cuerpo. Hace unas semanas, un joven se le acercó en Barcelona y le dijo: “Sophie, no sabes la de pajas que me he hecho contigo”. “Y no me pareció un insulto. Me pareció muy bonito. Me lo dijo con cariño. Mi trabajo es excitar a gente como el de un cómico hacer reír. Puro espectáculo”.

–¿Usted consume mucho porno?

–Me da corte. Como soy amiga de los protagonistas, no me excito viéndolos. No me pone. Son amigos. Y a lo mejor he cenado la noche anterior con ellos. Los veo y no se me ocurre pensar: “¡Qué bueno está este tío!”, sino “¡qué ilusión verlo!”. Además, cuando veo una peli estoy todo el tiempo pensando: “Esa penetración está mal hecha o no se ve bien o no me gusta el decorado”. Lo veo desde el punto de vista profesional y no disfruto.

–¿Y haciéndolo?

–A veces sí; depende del rodaje. Si es en un sitio íntimo; si estás relajada, cómoda; con un chico que lo hace bien y tienes un buen día, te puedes correr. Hombre, si tienes calor, la escena es larga y lo tienes que hacer en la playa y se te clava la arena, no disfrutas; todo es interpretación.

–¿Cuál es su secreto para calentar al público?

–Disfrutar con lo que haces. Y para que disfrutes, el actor te debe respetar y ser sensato. El actor tiene que tratarte con cariño. Es bueno hablar antes del rodaje de lo que te gusta y no te gusta. De las posturas. Para eso, Nacho Vidal es extraordinario. He trabajado con él en diez películas y es un amigo. Si existe ese feeling, sale una buena escena. Pero si el actor tiene reputación de tratar mal a las actrices o viene sucio, me niego a trabajar con él. Sophie Evans habla despacio con un curioso deje entre castizo, catalán y húngaro. Es educada. Flemática y modosa. De una timidez infantil. Alta, delgada, de constitución atlética, pecho perfecto y caderas amplias y ondulantes. De las pocas estrellas del porno que no han sucumbido a la silicona.

Un ejemplo de pornostar europea frente al californiano de adictas al bisturí. El aclarado pelo rubio recogido, boca grande, nariz de María Callas y unos bellísimos ojos verdes. Vaqueros ceñidos, mínimo top y botas de altísimos tacones. Maquillaje excesivo. Está recostada indolente en un sofá desventrado del camerino de la sala Bagdad, el templo barcelonés del sexo duro. A su lado, sus uniformes de trabajo envueltos con mimo en fundas de tela: “El vestuario es importantísimo; me gasto lo que haga falta; éste es el de policía con su porra y su gorra; éste, de colegiala; aquél, de enfermera hecho de látex, y el que más me gusta, el de ninfa con sus alitas”. El elegido para su primer número esta madrugada es el de corredora de fórmula 1: rosa chicle, ceñido como un guante y escotado hasta la cintura.

El espacio donde se cambian y descansan y aguardan turno para saltar al escenario las estrellas del Bagdad es una enorme, destartalada y mal ventilada sala a la que se accede por una estrecha escalera de caracol, con un largo mostrador abrasado por miles de cigarrillos, espejos enmarcados por bombillas fundidas, taquillas cuarteleras y sillones huérfanos. Llamar camerino a este rincón es un eufemismo. Huele a comida de varias nacionalidades consumida con cubiertos de plástico; algunos artistas dormitan, saben que su trabajo concluirá rayando el alba y conviene estar fresco para aguantar los tres pases. Chirrían en la radio ritmos latinos. Los profesionales del porno se cambian, desnudan y duchan ante los ojos de sus colegas. La piel es su mono de trabajo. Un semental del Este cruza la sala con cara de pocos amigos. Acaba de eyacular en el escenario y está enfadado con su pareja. Es mejor no cruzarse en su trayectoria. Tara, una transexual brasileña, balancea sus posaderas embutidas en un vestido rojo. Una stripper chilena chatea ausente con su portátil. Y la argentina Karyna Moure, abultados labios y pechos con implantes, se despoja de sus vaqueros y Converse de adolescente, se calza un tanga de lentejuelas y se transforma en la bomba sexual de la noche. Acaba de ser portada de Interviu. En la pared, un sobado pasquín advierte: “La entrada de todos los artistas es a las 22.45; si llegan más tarde, no trabajan”.

Las normas del Bagdad son estrictas. Hay que ser puntual; nada de drogas ni alcohol; ni hablar de prostituirse. Gobierna con mano de hierro Juani de Lucía. La matriarca del porno español. La emperatriz del Paralelo. Roza los 60 y recibe cordial y redicha en un despacho presidido por una caja fuerte y decorado con un mural de una sensual puesta de sol caribeña. Todo en ella es muy Miami Vice. El traje-pantalón blanco y las botas tejanas; el amplísimo escote y el Rolex de oro. Se las sabe todas. Es jefa, maestra, consejera sentimental y madre postiza de los actores y actrices del Bagdad. Cuida su salud y asuntos financieros. Les anima a ahorrar y estudiar. A ellas les enseña cómo se hace una felación; a ellos, a retrasar su eyaculación. Para ser un buen profesional del porno hay que ser un atleta. Olvidar el placer propio para brindárselo al público. “La relación sexual se tiene que ver; a la gente le gusta que la penetración se distinga; que la pareja no se acurruque en una posición cómoda. No quiere perderse nada. Y tiene que ser estético”, describe Sophie. “Hay que ser profesional y artista. Esto es un espectáculo, no Gran Hermano. Se trata de cubrir pista; de cambiar de postura aunque estés cómodo y cambiar suponga que puedas perder la erección. Al chico le gustaría eyacular dentro, pero no puede, no es bonito para el público. Se tiene que ver. Si hay conexión entre la pareja, el público lo percibe. Hay que ser artista.

(Fuente: EL PAÍS SEMANAL: Entrevista a Sophie Evans 08-09-2009)

Escuela de Amantes.

"Todas cosas que los hombres creen que sus mujeres no pueden hacer, no quieren, no saben. Ahí, con esa película, terminé de entender que lo que falta es educación, instrucción, ayuda".

Rosana Süther es licenciada en Historia, está a punto de comenzar un posgrado en psicología, pero también es la directora de la primera Escuela de Amantes que se conoce, y que funciona en Neuquén. Hace un par de años Süther puso sus ojos en el estudio de géneros, y su interés se centró en los roles del hombre y la mujer en la sociedad neuquina de principio de siglo. Terminó y decidió caminar la noche, entrevistó prostitutas, indagó en vida marcadas por el prejuicio, intentó la "reinserción" de varias. Escuchó historias durísimas, fatales. También se enteró de que casi siempre los hombres pagan para hacer lo que creen no conseguir en casa. Y que a veces sólo se acuestan a hablar con mujeres que no son la suya.

"Hay conocimientos formales e informales que se pierden en el camino. Charlando con chicas que cobran por sexo me di cuenta que ellas, paradójicamente, podían ayudar a muchas mujeres a recuperar a sus hombres", explicó. La historia, la prostitución, el cine y la docencia se mezclaron para cuajar en una llamativa Pyme que hoy cuenta con 34 adherentes y un cuerpo docente de seis profesionales.

El curso es de ocho clases ("psicología social del sexo", "sexología", "educación sexual y profilaxis", "artes amatorias", "cocina afrodisíaca", "masajes eróticos", "juguete sexual" y "taller de la sexualidad"), que parece una terapia de grupo pero no lo es, que tiene más parejas de amigos o familiares que de amantes, que seguramente algún sábado tendrá en el frente del salón a "alguna chica o chico que viven del sexo".

El objetivo primordial es educar "en un ámbito donde todos nacemos analfabetos".

"¿Diferencias con una terapia convencional? Aquí aprendés a hacer masajes sexuales, cocina afrodisíaca, te instruís en sexología. Es decir, la diversidad nos define", señala Süther. El gran objetivo es aprender a mejorar el vínculo con la pareja, también derribar el concepto social de que la mujer debe "estar siempre espléndida, como una perfecta ama de casa", y que el hombre está obligado a "ser el macho dispuesto y semental, dentro y fuera de su casa".

"La importancia de la educación sexual es determinante. Tiene que ver con la planificación familiar, una sexualidad plena y libre de enfermedades y embarazos no deseados. Hay que entender que el aborto es la principal causa de muerte entre mujeres jóvenes", señaló.

Sexo de pago a Mexico.

Las prostitutas mexicanas se encuentran preocupadas porque desde que se desató el brote de nueva gripe en ese país, la clientela ha bajado considerablemente y ha afectado a sus ingresos personales.

Las medidas adoptadas por el Gobierno de Felipe Calderón de cerrar unos 35. 000 restaurantes y locales de gran afluencia de personas ha sido contraproducentes para su profesión, pese a que el objetivo es evitar un contagio masivo. Muchas de estas trabajadoras del sexo han salido a la calle a ofrecer sus servicios pese a la epidemia. La mayoría prefiere usar mascarillas para estar acorde con las nuevas políticas de higiene que han instaurado las autoridades mexicanas. Pese a todo esto, aseguran que sus ingresos han bajado un 50 por ciento en la última semana.

La mayor 'web' de clasificados.

Craigslist toma la decisión después de que una mujer que se anunciaba en la página fuera asesinada por un cliente.

La mayor página web de anuncios clasificados del mundo, Craigslist, anunció ayer su intención de eliminar su sección de servicios sexuales. El portal justifica la decisión en las presiones que ha recibido de las autoridades judiciales del país donde se radica, Estados Unidos, después de que una prostituta que utilizaba el servicio fuera asesinada por un cliente.

La categoría, denominada eufemísticamente "servicios eróticos", será sustituida por otra que se llamará "servicios para adultos" y cuyo contenido será controlado de forma pormenorizada por el personal de la web, según informa la prensa estadounidense.

El fiscal general de Connecticut, Richard Blumenthal, ha asegurado que el cierre de la sección de contactos, "un descarado burdel de Internet", debería servir de ejemplo a otras páginas similares.

No es la primera vez que Craigslist toma una decisión similar para acallar las críticas contra lo que muchos consideran es una forma ilegal de ejercer la prostitución.

Craigslist nació en 1995 y actualmente sirve más de 20.000 millones de páginas vistas cada mes en los 50 países donde opera, lo que le convierte en el mayor servicio on line de anuncios por palabras.